Autofocus en la gestión del tiempo: cárgate de energía | Negocio claro

Autofocus en la gestión del tiempo: cárgate de energía | Negocio claro

El autofocus es una práctica para aumentar la eficacia personal. ¡Y además ayuda a querer lo que uno hace! Sirve para todas las personas que trabajan, independientemente del ámbito, que sienten que están sobrecargadas de tareas y no obtienen satisfacción por el trabajo. ¡A quienes llevan adelante el negocio de socios, le ayudará sin falta! Porque la actividad de socios es algo que brinda libertad de acción, lo que significa que se hace más fácil recuperar la motivación. El primero en proponer esta práctica fue Mark Forster, un especialista británico en sistemas de tareas.

En la gestión del tiempo hay una gran cantidad de herramientas, trucos y técnicas de cómo lograr la productividad. Difícilmente haya una persona que no haya escuchado las palabras: recurso, prioridades, equilibrio, etc.

Solo que todas estas técnicas casi en nada ayudan a lidiar con el estrés y se basan en la auto exigencia, y ésta última, consume demasiada energía y aumenta el estrés. El autofocus ofrece ver las cosas desde otro lado. Su principio básico es: confía en tu instinto interior, elige con el corazón.

Vale la pena intentarlo si a menudo tienes este tipo de pensamientos mientras trabajas:

• Cómo estoy cansado de todos ustedes
• Por qué soy yo de nuevo que debo hacer esto
• Quiero tener un descanso
• Es mejor empezar por las tareas más desagradables, y después quedar libre
• Qué cansado estoy
• Descansé y de nuevo me cansé
• Quiero tener tiempo para todo, pero me falta energía
• Esta tarea debería haberla hecho ayer
• Déjenme en paz

Primero que nada: no te preocupes, no eres el único. Y ahora te sentirás mejor 😊

Nos dedicaremos al autofocus en algunos muy simples pasos.

• Haz una lista de las tareas a realizar. En el día, la semana u otro período de tiempo, como lo prefieras. En la lista incluye el máximo detalle de todo los que hagas durante el día, incluyendo el sacar a pasear al perro. Fija la lista: la necesitarás para los pasos siguientes.
• Lee de nuevo la lista. ¿Hay tareas en la lista, en las cuáles quieres detenerte? Si no las hay en absoluto (y hasta el salir a pasear con el perro solo te cansa), seguramente no te estés dedicando a lo que te gusta, no estás en tu lugar y tu entorno no te agrada. Tarde o temprano (mejor temprano) habrá que cambiar todo esto.
• ¿Te agrada pensar solo en una tarea de la lista? ¡Empieza por ella! Mismo si no es la más importante. Ella te cargará de energía y te inspirará ha cumplir las otras.
• ¿Quisiste detenerte en varias tareas? Intenta comprender qué las unifica. Quizás simplemente elegiste aquéllas tareas que tú puedes cumplir rápido. O están relacionadas al hecho de que es lo que mejor haces.
• Y el último paso. Elimina de la lista aquellas tareas que te absorben energía (simplemente no quieres hacerlas o no te gusta nada de esto: el proceso, el resultado, la velocidad de ejecución, las personas con las que debes comunicarte en el proceso). Deja aquellas tareas que te dan energía (o agrégalas, si en la lista inicial no hay algo que quisieras hacer). Estas son tus tareas. Empieza por ellas cada día. Permítete sentir satisfacción y cargarte de energía desde las primeras acciones de la jornada laboral. No sucederá nada en particular, si una tarea desagradable, pero urgente, la haces en segundo término, y no primero.

El autofocus ayuda automáticamente. Parecería que tú simplemente hiciste la lista, y al mismo tiempo excluiste una gran cantidad de cosas sobrantes que te molestaban. O a fin de cuentas reconociste que no necesitas de forma alguna hacer lo que haces. Mientras que en tu actividad favorita querrás distribuir las tareas y el tiempo de una manera diferente, esto reducirá el estrés diario y mejorará las relaciones con los demás. O simplemente querrás cambiar tu entorno. Lo importante es escucharse a uno mismo. Darse el derecho de elegir aquello que te carga de energía y no te la quita.

No hay que repetir esta práctica con mucha frecuencia. Es probable que todo se resuelva la primera vez. O será necesario repetir cada vez, cuando surgen pensamientos desagradables sobre el trabajo. El resultado del autofocus será la dedicación. Nuevamente te dedicarás a tu tarea o comprenderás, qué es exactamente lo que te atrae en ella. Haz la elección correcta: tras ella vendrán el dinero y el éxito.

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