Qué es un ecosistema en los negocios
27 enero 2022
¿Por qué en algunas empresas las personas no se quedan por mucho tiempo, a pesar de recibir un buen salario, mientras que en otras trabajan con entusiasmo y logran altos resultados? ¡Todo se trata del medio ambiente!
La búsqueda de términos ecológicos para describir los negocios comenzó ya en la década de los 90 del siglo XX.
En el siglo XX, en general, frecuentemente se anunciaba el ("la muerte") de cualquier fenómeno. Es así, que Ludwig Wittgenstein "enterró" la filosofía, Roland Barthes "enterró" al autor, Nietzsche – Dios. Y el siglo XX terminó con el hecho de que "enterraron" la competencia: James F. Moore escribió el libro “La muerte de la competencia”, donde proponía considerar los negocios como un ecosistema en el que la “vida” de cada participante depende condicionalmente de la “vida” de otro.
A partir de ese momento, comenzaron a comparar los negocios con el medio ambiente natural, a encontrar analogías y dominar las metáforas ecológicas. Este camino resultó ser productivo y se mantiene hasta el día de hoy. Si consideramos los negocios y la comunidad económica en general como un conjunto de partes que se apoyan mutuamente, el énfasis se transfiere al beneficio mutuo.
Hoy, el ecosistema de los negocios incluye otro concepto importante: la ecología de las relaciones. Puede parecer que con la introducción de nuevos términos, el tema se hace más complicado. No obstante, sucede lo contrario: se hace posible adaptar cualquier negocio a las actuales demandas de la sociedad, cambiando -mientras tanto- solo el ámbito de las comunicaciones.
Veámoslo con simples ejemplos. Venta: vender significa ayudar al cliente a resolver su problema. Socio: cooperar significa compartir las buenas prácticas y ayudar a aplicar las herramientas más efectivas. Empleado: trabajar significa implementar las habilidades propias y mejorar el trabajo de la empresa. Líder: gestionar significa responsabilidad, ser ejemplo y apoyar a los que tienen menos posibilidades que tú.
Concordemos que el cambio de enfoque dirigido al beneficio de todos y al apoyo mutuo, es un hallazgo que permite aumentar la motivación en los negocios. No es casual, que el término "ecología de las relaciones" haya sido justamente introducido por la Escuela Superior de Relaciones NTRS, donde buscaban la solución al problema denominado "hambre de personal": un fenómeno en que las empresas no tienen nada para retener a los empleados y éstos cambian constantemente de trabajo. Y ahora la mejor oferta en los negocios es más o menos así: "¡Hola! Con nosotros te desarrollarás".
En el ecosistema empresarial se presta particular atención a la retroalimentación. Hoy en día, tener jerarquías complejas en las empresas y el comprometerse con el estatus, se está viendo como algo de mal gusto entre los directivos. Hablando lisa y llanamente: el negocio es más eficiente si las posiciones entre el directivo y el subordinado son intercambiadas según la situación. Por ejemplo, cuando un subordinado ofrece una solución más productiva o entiende mejor un tema en particular, el directivo reconoce esto y no insiste en su postura. Los límites jerárquicos se borran, el directivo y el subordinado se comunican en igualdad de condiciones. Afortunadamente, el sistema de comunicación se ha desarrollado tanto que es casi imposible que cualquier persona permanezca intacta.
Permite a cada participante del negocio (desde el limpiador hasta el gerente superior) priorizar su beneficio personal y tener un voto consultivo: sucederá un milagro. Al empleado le gustará saber qué le sucederá personalmente justamente en esta estructura comercial, se interesará de forma personal por el proceso de trabajo.
La necesidad de un ecosistema en los negocios, rara vez, pero es criticada. La crítica se basa, en que en las grandes empresas es bastante difícil mantener la ecología en las relaciones a todos los niveles, para ello la empresa debe tener muy bien desarrollada su ideología. Sin embargo, surgen empresas como SOLARGROUP, que unen a miles de personas en todo el mundo, y que comparten estos valores. Estas empresas demuestran con los hechos que los negocios son una oportunidad para todos, es un camino que lleva a cualquier persona a cumplir su sueño.
El mundo está cambiando para mejor, y hoy ya no es posible dividir a las personas en más o menos valiosas. El apoyo mutuo es parte del ecosistema global. Y los negocios no se quedan atrás.
La búsqueda de términos ecológicos para describir los negocios comenzó ya en la década de los 90 del siglo XX.
En el siglo XX, en general, frecuentemente se anunciaba el ("la muerte") de cualquier fenómeno. Es así, que Ludwig Wittgenstein "enterró" la filosofía, Roland Barthes "enterró" al autor, Nietzsche – Dios. Y el siglo XX terminó con el hecho de que "enterraron" la competencia: James F. Moore escribió el libro “La muerte de la competencia”, donde proponía considerar los negocios como un ecosistema en el que la “vida” de cada participante depende condicionalmente de la “vida” de otro.
A partir de ese momento, comenzaron a comparar los negocios con el medio ambiente natural, a encontrar analogías y dominar las metáforas ecológicas. Este camino resultó ser productivo y se mantiene hasta el día de hoy. Si consideramos los negocios y la comunidad económica en general como un conjunto de partes que se apoyan mutuamente, el énfasis se transfiere al beneficio mutuo.
Hoy, el ecosistema de los negocios incluye otro concepto importante: la ecología de las relaciones. Puede parecer que con la introducción de nuevos términos, el tema se hace más complicado. No obstante, sucede lo contrario: se hace posible adaptar cualquier negocio a las actuales demandas de la sociedad, cambiando -mientras tanto- solo el ámbito de las comunicaciones.
Veámoslo con simples ejemplos. Venta: vender significa ayudar al cliente a resolver su problema. Socio: cooperar significa compartir las buenas prácticas y ayudar a aplicar las herramientas más efectivas. Empleado: trabajar significa implementar las habilidades propias y mejorar el trabajo de la empresa. Líder: gestionar significa responsabilidad, ser ejemplo y apoyar a los que tienen menos posibilidades que tú.
Concordemos que el cambio de enfoque dirigido al beneficio de todos y al apoyo mutuo, es un hallazgo que permite aumentar la motivación en los negocios. No es casual, que el término "ecología de las relaciones" haya sido justamente introducido por la Escuela Superior de Relaciones NTRS, donde buscaban la solución al problema denominado "hambre de personal": un fenómeno en que las empresas no tienen nada para retener a los empleados y éstos cambian constantemente de trabajo. Y ahora la mejor oferta en los negocios es más o menos así: "¡Hola! Con nosotros te desarrollarás".
En el ecosistema empresarial se presta particular atención a la retroalimentación. Hoy en día, tener jerarquías complejas en las empresas y el comprometerse con el estatus, se está viendo como algo de mal gusto entre los directivos. Hablando lisa y llanamente: el negocio es más eficiente si las posiciones entre el directivo y el subordinado son intercambiadas según la situación. Por ejemplo, cuando un subordinado ofrece una solución más productiva o entiende mejor un tema en particular, el directivo reconoce esto y no insiste en su postura. Los límites jerárquicos se borran, el directivo y el subordinado se comunican en igualdad de condiciones. Afortunadamente, el sistema de comunicación se ha desarrollado tanto que es casi imposible que cualquier persona permanezca intacta.
Permite a cada participante del negocio (desde el limpiador hasta el gerente superior) priorizar su beneficio personal y tener un voto consultivo: sucederá un milagro. Al empleado le gustará saber qué le sucederá personalmente justamente en esta estructura comercial, se interesará de forma personal por el proceso de trabajo.
La necesidad de un ecosistema en los negocios, rara vez, pero es criticada. La crítica se basa, en que en las grandes empresas es bastante difícil mantener la ecología en las relaciones a todos los niveles, para ello la empresa debe tener muy bien desarrollada su ideología. Sin embargo, surgen empresas como SOLARGROUP, que unen a miles de personas en todo el mundo, y que comparten estos valores. Estas empresas demuestran con los hechos que los negocios son una oportunidad para todos, es un camino que lleva a cualquier persona a cumplir su sueño.
El mundo está cambiando para mejor, y hoy ya no es posible dividir a las personas en más o menos valiosas. El apoyo mutuo es parte del ecosistema global. Y los negocios no se quedan atrás.