No se nace siendo líder

No se nace siendo líder

Cada persona aunque sea una vez, ha oído hablar de entrenamientos para desarrollar cualidades de liderazgo. Quizás en la empresa donde alguien haya trabajado, los empleados eran enviados a este tipo de capacitación. "¿Para qué?, piensa el escéptico. O eres un líder o no lo eres. O tienes carisma o no lo tienes".

Sin embargo, aquel a quien normalmente se le atribuyen cualidades innatas de liderazgo ha pasado por un largo proceso de socialización. Este proceso comienza a partir del nacimiento y continúa toda la vida. O sea: las circunstancias de su vida se desarrollaron de manera tal, que desarrollaron estas cualidades. Hablando en general: en los períodos importantes del desarrollo de su personalidad, las circunstancias y la microsociedad permitieron que esta persona fuera un líder. Y quien cree que no tiene cualidades innatas de liderazgo, es simplemente una persona cuyo proceso aún está por llegar.

Esta es la primera puntualización. Y esta es la segunda: un líder no aparece de la nada y no toma la posición de liderazgo por defecto. En diversas situaciones, diferentes personas pueden ser líderes. Para convertirse en el líder de un determinado grupo, hay que responder a las expectativas de ese grupo en particular. 

Para descubrir en sí mismo o en otra persona el potencial de liderazgo, se puede observar de qué está hecho un líder. Y resaltar las cualidades que serán buenas en cualquier tarea. Pero es importante recordar que lo más importante es el conocimiento y las habilidades en aquéllo a lo que usted se dedica. La experiencia es la base para que las personas lo reconozcan como una autoridad y tengan confianza en usted.

Caulidades de un líder:

• Habilidades de comunicación. Un líder puede establecer contacto con un grupo y con cada persona individualmente. Es capaz de llegar a un acuerdo y de escuchar. Esto se puede aprender.
• Toma de decisiones. El líder entiende cuál es la mejor manera de resolver cualquier problema y tiene la responsabilidad por el resultado. Esto se puede aprender.
• Actividad. El líder trabaja mucho. Con su esfuerzo y práctica constante, logra productividad a lo largo del tiempo. Esto se puede aprender.
• Habilidades organizativas. Un líder es un jugador de equipo. Distribuye las tareas entre los participantes de manera eficiente y cumple la función de administrador de los tiempos. Esto se puede aprender.
• Empatía. Un líder se preocupa por la causa común y comprende cómo se siente cada participante ante diferentes situaciones. Incluso esto se puede aprender.
• Capacidad de reconocer sus errores. Un líder no busca culpables, admite honestamente si no actuó de la mejor manera, y no retrocede ante el primer fracaso. Es difícil, pero se puede aprender.

Entonces: el líder de cualquier estructura no es lo mismo que un jefe. Al jefe o lo designan o lo eligen. Tiene una funcionalidad definida por escrito. Mientras que la posición de liderazgo se forma espontáneamente, el líder se elige tras bambalinas. Un líder puede no buscar la influencia o el poder, se lo encomiendan quienes desean seguirlo.

Estas son las opiniones de los socios nacionales de SOLARGROUP, que crean y supervisan el negocio de los equipos en sus regiones, sobre los líderes en la estructura de socios.

Laura Guinta, Indonesia: "Un líder, ante todo, debe tener conocimientos".

Gilles Weber, Francia: "Las personas con iniciativa propia se convierten en líderes. Ellos no necesitan ser controlados. En ellos se puede confiar".

Massimiliano Vivian Rossini, Perú: "Es importante que un líder aprenda a trabajar con un plan".

Elena Lozada, América Latina: "La persona ve un líder en ti, quiere aferrarse y llegar hasta la meta contigo, porque tú lo ayudas”.

Birdi Gulshan Kumar, India: "Necesitas trabajar en tu marca personal para que te reconozcan como un experto y confíen en ti". 

Para obtener más información de cómo convertirse en un líder y hacer crecer un líder en su estructura, lea la "Metodología de trabajo del socio".