El negocio con rostro humano

El negocio con rostro humano

Todos hemos oído las frases “el mundo es cruel”, “el ambiente de los negocios es cruel”, “nada personal, así son los negocios”. En una palabra: lo que sea, con tal de justificar métodos nada éticos de llevar adelante un negocio. Así ha sido desde mucho tiempo antes de nosotros, y tendrás que jugar según las reglas, si deseas lograr el éxito.
 
 ¡No obligatoriamente! El negocio es hecho por seres humanos, y cómo será, depende de personas concretas. El mundo es tal, como lo hacemos nosotros.
 
 Mientras el siglo XX fue un siglo de lucha y de alcanzar el éxito a toda costa, el siglo XXI es un período en el que los conceptos de “felicidad” y “confort” no son menos valiosos que “éxito” y “dinero”.
 
 Con el paso del tiempo, todas las esferas de la vida de la gente van humanizándose, tal es el proceso natural de desarrollo de la civilización. Y la tendencia a humanizar las grandes estructuras, inclusive las estructuras de negocios, no surgió ayer. Se han realizado bastantes experimentos y conferencias dedicadas al así denominado “negocio social”. No todos los experimentos fueron exitosos. Pero la idea no desaparece: los valores humanísticos en general siguen integrándose en diversos modelos económicos y modifican las relaciones de mercado.
 
 A menudo, las personas dejan su trabajo en una empresa prestigiosa para dedicarse a las flores, decoraciones, tortas. ¿Cómo explican esto? ¿Esperan ganar más? ¡Absolutamente no! Estas personas dicen que no estaban satisfechos con la política corporativa de la empresa, y que ahora son felices. ¿Qué sucede en el mercado laboral? Resulta ser, que el dinero no lo es todo.
 
 Marina S. durante varios años trabajó para una conocida marca de ropa deportiva. Y de repente se fue de la empresa. Abrió su propia tienda por internet. Sus empleadas trabajan desde diferentes ciudades solo a distancia, cada una tiene un horario individual cómodo y flexible. Ahora los ingresos de Marina son menores que antes. Pero ella dice que nunca se sintió tan libre. Y está contenta porque le puede dar trabajo a otras personas que tampoco estaban satisfechas con sus anteriores condiciones laborales.
 
 ¡La sociedad está pidiendo ética! La política corporativa de diversas empresas incluye cada vez más principios éticos y humanistas, los cuales unen a las personas. Aparecen puestos de trabajo adaptados para personas con discapacidad, surgen proyectos dirigidos a la protección del medio ambiente. Ahora no basta con prometer el éxito para que la gente se una a una empresa o proyecto voluntariamente, sino que es necesario dar a cada uno la oportunidad de sentirse miembro de pleno derecho de la comunidad. Hoy, la ética corporativa y la preocupación por el personal trabajan para la marca, lo que en última instancia aumenta la competitividad de la empresa y la productividad laboral. Y los visionarios expertos afirman que son justamente los aspectos intangibles los que se transforman rápidamente en éxito.
 
 La gente a veces queda atrapada en situaciones difíciles. Nadie está asegurado contra los problemas, inclusive los inversores. ¿Cómo puede responder el negocio moderno a los problemas personales de cada participante? Por ejemplo, los trabajos de mantenimiento técnico en la cuenta personal pudieron haber generado dificultades, y la empresa SOLARGROUP, preocupada por sus usuarios, lanzó una promoción para recuperar los planes de cuotas (más sobre la campaña ingresando al enlace: https://clck.ru/bc48T ). Asimismo, la empresa siempre toma en cuenta las solicitudes individuales de los usuarios, para darle al cliente la oportunidad de recuperar el plan de cuotas de forma particular, en los casos cuando surge una situación imprevista. Las empresas poseen este tipo de herramientas que les permiten mirar de frente al cliente. 
 
Llegar a ganar el reconocimiento de ser una empresa que valora a cada individuo, no es un proceso rápido. Y este proceso se va formando con pequeñas cosas. Dar una mano al cliente, cuando éste tiene dificultades: es una de esas “pequeñas cosas”. Es imposible demostrar una vez un sentir de humanismo y luego seguir aplicando una política dura. Quien hoy diga: "el ambiente de los negocios es cruel", es porque está dispuesto a apoyar personalmente esa crueldad. El negocio es la gente. De cada uno de nosotros depende cómo será la estructura a la que pertenecemos. Si todos los miembros del equipo comparten los mismos valores, todo cambia. Una aporte al humanismo hoy: es una inversión en el futuro. ¡Y sin duda dará sus frutos!