Negocios y sueños | Historia del socio Johann Butschbach

Negocios y sueños | Historia del socio Johann Butschbach

¡Hola! Mi nombre es Johann Butschbach, soy el socio nacional de SOLARGROUP en Alemania.
 
 Llegué a Alemania en el año 1996 desde la ciudad de Tomsk, Rusia. Quería ver y conquistar el mundo entero. Siempre me dijeron que era preciso estudiar, y entonces, tus sueños se harían realidad. Estudié en el Instituto de Hamburgo, en la facultad de ingeniería automotriz, recibí el título de ingeniero.
 
 Luego de terminar mis estudios, conocí a una persona que por primera vez me habló sobre el mercadeo en red y las oportunidades que abre. Me atrapó la idea de poder trabajar en cualquier parte, ganar dinero sin límites y viajar por todo el mundo. En cualquier parte del mundo se pueden encontrar amigos y socios. ¡Eso se parecía a un sueño, euforia!
 
 No lograba un buen trabajo en mi profesión. Trabajaba a veces en un lugar, luego en otro. Tomé descansos en el trabajo, pero en esta área de la industria todo cambia muy rápido, las habilidades pierden actualidad y la demanda por uno como especialista cae drásticamente.
 
 Desde 2004 comencé a probarme en el mercadeo en red. Tres veces comencé e intenté lograr el éxito en diferentes empresas de mercadeo en red. También hice intervalos en el trabajo. Miraba a mis amigos ingenieros con quienes estudié. Muchos de ellos continuaban trabajando en el mismo lugar a donde llegaron luego de terminar el instituto, su vida se desarrollaba tal cual lo habían planeado. Pero todo lo que emprendía yo, resultaba ser a corto plazo.
 
 El mercadeo en red no me dio aquéllo, que necesitaba. Hubo pocos resultados positivos, y estaba perdiendo la motivación para seguir adelante. La responsabilidad: mi familia, las cuentas, me obligaban a seguir haciendo esto. Y seguía intentándolo.
 
 Durante el tiempo que estuve en el negocio de las redes, pude conocer muchos proyectos. Uno de ellos tenía relación a las tecnologías. En el chat de Skype de este proyecto, conocí y comencé a comunicarme con Aleksandr Manzhula. En el año 2016, Aleksandr compartió la información que en mayo del 2017 comenzaría el proyecto SOLARGROUP. Me registré y me convertí en participante. Luego, en el primer webinario, Serguey Semionov compartió información sobre el trabajo realizado con Dmitry Duyunov en los años 2015-2017. Comentó que el 1 de junio de 2017 se realizaría una reunión presencial de socios en Moscú. Quise asistir al evento, pero no pude y tuve que contentarme con la transmisión.
 
 Más tarde, en los webinarios, me enteré que a 600 km de mí, en Alemania, vivía Viktor Arestov. Él es participante del proyecto, licenciatario de la empresa ASiPP, que oficialmente practica la modernización de motores eléctricos sobre la base de la tecnología "Slavyanka". Lo visité en Bonn, pude viajar en sus prototipos. Entablamos una relación de amistad con Viktor y quería presentarle a los empresarios locales para vender el producto en el territorio de Alemania. Las bicicletas eléctricas se estaban volviendo populares en Alemania, y pensé en abrir mi propia tienda. No obstante, para aquél entonces aún no existía el producto y de esta idea no surgió nada.
 
 Concentré mi atención en el programa de socios. Durante los años 2016, 2017, 2018 me dediqué simplemente a compartir información sobre el proyecto. Y, paralelamente, realizaba otro trabajo. Le hablaba sobre SOLARGROUP a diferentes personas que conocía a través del negocio en redes y no solo, y asimismo, le hablaba a personas que no conocía. No podría decir que alguien revelara particular interés a mi propuesta. La mayoría de estas personas tenía sus propios proyectos seguros, altamente rentables. Me decían que no, pero como ya había tenido experiencias similares, encontraba la fuerza para seguir intentando.
 
 Así sucedió hasta agosto de 2018, cuando visité la EcoFest en Minsk. Durante dos años me esforcé por estar allí. Allí conocí a muchos socios alemanes, e inicié con ellos una relación de amistad. Y 6 semanas después, aparecieron dos socios activos. A partir de ese momento, mi estructura de socios comenzó a tomar forma.
 
 Mi primer objetivo era ganar 3.000 euros al mes. El equipo principal se formó durante un año entre el 2018 y el 2019. Este fue el pico de crecimiento de la estructura de socios y de mis ingresos. Incrementé mi contribución al proyecto en 15 veces. En el 2020, el coronavirus introdujo sus ajustes, la actividad comenzó a declinar, los socios se sumaban con menor frecuencia. Actualmente, en la región donde estoy no puedo permitirme vivir solo con este ingreso, pero es una gran fuente de ingresos adicionales, nuevas oportunidades y perspectivas. 
 
 En este proyecto tengo puestas muchas esperanzas. En el tiempo en que participé, me alegraba por cada resultado logrado. ¡Durante muchos años soñé con algo tan grandioso e importante! Y aunque no soy la locomotora de esta construcción, hago mi aporte y esto me llena de alegría y dignidad. Para mí, ser parte de este proyecto siempre ha sido más importante que la ganancia.
 
 Mi vida como socio de la empresa está vinculada no solo con el éxito, sino también con las obligaciones. La actividad de socios me enseñó a estar permanentemente activo y receptivo: respondiendo preguntas, resolviendo problemas, corrigiendo errores, aclarando los temas que nos puntos incomprensibles y creando presentaciones para socios lejos de un tema técnico, poniéndolas a disposición de nuevos inversores que buscan invertir en un negocio estable.
 
 Con el tiempo, encontré mi lugar en la empresa y desarrollé mi propio enfoque de trabajo. Esto sucedió de inmediato. Cada persona tiene cualidades diferentes, las mías se reducían a que en cualquier negocio llegaba hasta un hito determinado y no lograba superarlo. Era como si tuviera miedo de tener éxito. Pero superé este hito cuando surgió la idea de promocionar el producto de Rusia en Alemania. Aprendí a contar mi historia y como atraer a la gente. En esto todo depende de si te creen o no.
 
 Ahora trabajo 5 horas al día. Antes lo hacía más tiempo, porque no había soporte técnico en diferentes idiomas, y me encargaba de traducir al alemán.
 
 En el año 2019 me convertí en socio nacional de SOLARGROUP en Alemania. Ese mismo año en París conocí a Gilles Weber y Birdi Gulshan Kumar. Nosotros fuimos los primeros socios nacionales de la empresa. Nuestro mutuo apoyo nos inspiraba y permitió mantener la motivación para seguir adelante.
 
 Siendo aún un niño, me preguntaba: "¿Por qué los automóviles no se ponen en marcha con tracción eléctrica?" No dejaba de pensar en la forma mediocre en que consumimos los recursos. Y hoy puedo influir en ello. Hay que hacer todo lo posible, aplicando todo nuestro esfuerzo para que el proyecto se haga realidad, porque el tema del cuidado de la naturaleza ha madurado en todas las industrias.
 
 Los rechazos y los fracasos en el negocio de socios me han demostrado que la paciencia y la perseverancia conducen al resultado deseado y, en definitiva, al éxito. Si recibes un millón por nada, se desperdiciará. Pero, habiendo trabajado para lograrlo, aprendes a preservar y aumentar aquéllo que has invertido. El negocio de socios es una escuela peculiar. Aún tengo mucho por aprender. Según el número de personas, tantas serán las formas de acercarse a ellas. Permanentemente intercambiamos experiencias con los socios y probamos aplicar lo que le da resultados resulta al otro.
 
 Ser un socio nacional, significa tener la responsabilidad de muchos participantes. La mayoría de las personas en la región no hacen un seguimiento permanente del desarrollo del proyecto, visitan el sitio una vez al mes y se enfrentan a diferentes temas. La tarea del socio nacional es proporcionar información breve y encontrar de forma rápida una solución al problema en cada caso. Yo soy el enlace entre los socios de mi región y todo el equipo de SOLARGROUP. Como todos los socios nacionales, tengo que comprender qué le dará aquí más beneficios y desarrollo al proyecto. Tengo intención de unir las tres regiones de habla alemana y organizar una red de distribución en Alemania para publicitar los productos.
 
 Pero, como otrora, sigo soñando con viajar libremente por el mundo y día a día me dirijo a ello. A cada una de las personas que recién se han unido a la empresa, quisiera decirles: sean proactivos mientras tengan la oportunidad, durante todo el tiempo que sus fuerzas se lo permitan. Mantén el enfoque en tu objetivo y el camino se abrirá para ti.