Millonario no de un barrio bajo: cómo un maestro de Stanford se convierte en el primer inversor de Google

Millonario no de un barrio bajo: cómo un maestro de Stanford se convierte en el primer inversor de Google

La fortuna del primer inversor del gigante de internet Google, hoy supera los 6 mil millones de dÓlares estadounidenses. A pesar de la gran cantidad de dinero y el honorable puesto 293 en la lista de las personas más ricas del mundo, segÚn Forbes, el doctor en ciencias de la computaciÓn David Cheriton sigue enseñando informática en Stanford, como hace 25 años.

El no posee yates blancos como la nieve ni autos deportivos de élite, él maneja un viejo Volkswagen Vanagon del año 1986 y vive en una pequeña casa en la ciudad de Palo Alto, que también es llamada la capital no oficial de Silicon Valley. Durante los Últimos años su pasatiempo han sido las inversiones en ideas prometedoras y la ayuda financiera a las universidades.

En agosto de 1998 David Cheriton cerrÓ un trato, con el que sueña cada ángel de los negocios: hablamos de su inversiÓn en Google, empresa cuya capitalizaciÓn de mercado hoy es superior a 1 billÓn de dÓlares.

Todo comenzÓ cuando los estudiantes de Stanford Larry Page y Sergey Brin se dirigieron a Cheriton pidiendo su consejo sobre la monetizaciÓn de los algoritmos de su proyecto: el sistema de bÚsqueda Googol. Cheriton se interesÓ por la idea y decidiÓ presentarle a los jÓvenes a su amigo, el famoso ingeniero y empresario Andy Bechtolsheim. La reuniÓn que marcÓ su destino se realizÓ en la casa del profesor. Los estudiantes lograron convencer a ambos oyentes sobre las perspectivas de este nuevo emprendimiento, y esa misma tarde, Cheriton y Bechtolsheim emitieron un cheque de 100 mil dÓlares estadounidenses cada uno. Esas fueron las primeras inversiones en Google.

Al emitir el cheque, Andy Bechtolsheim equivocÓ el nombre y escribiÓ Google en lugar de Googol. Para recibir el dinero, Page y Brin tuvieron que registrar otra vez la empresa bajo el nuevo nombre. Desde ese entonces el motor de bÚsqueda se llama justamente así.

Habiendo recibido el dinero de los ángeles de los negocios, esa noche los estudiantes fueron a Burger King a celebrar el nacimiento de su empresa. Los primeros fondos atraídos les ayudaron en definitiva, a recaudar 1 millÓn de dÓlares de conocidos, familiares y amigos y lanzar exitosamente el proyecto de monetizaciÓn de los clics de los usuarios en los enlaces publicitarios.

Los 100 mil dÓlares invertidos, le significaron a Cheriton la obtenciÓn de más de 1 mil millones de dÓlares estadounidenses y un lugar en la lista de las personas más ricas del planeta. En el año 2003 a David le otorgaron el prestigioso premio SIGCOMM por su gran aporte al desarrollo en el ámbito de las redes de informaciÓn. La escuela de informática más grande de la Universidad de Waterloo en Canadá, fue nombrada en honor a Cheriton, a la cual el filántropo donÓ 25 millones de dÓlares estadounidenses.

A la pregunta: ¿sería Cheriton multimillonario si no hubiera financiado Google? La respuesta es: sí. Gracias a su don de visualizar mercados y tecnologías prometedoras, y a su profundo conocimiento en el campo de las ciencias de la computaciÓn, él junto con Bechtolsheim, fundÓ más de una empresa exitosa e invirtiÓ en más de 20 reconocidos emprendimientos tecnolÓgicos.