Los fracasos de las inversiones de Mark Twain
Mark Twain es uno de los escritores más famosos del siglo XIX. Durante más de medio siglo de su pluma surgieron historias, novelas, obras de teatro y cuentos, amados por los lectores de muchos países. "Las aventuras de Tom Sawyer", sin duda es su obra más conocida, una historia que ha sido traducida a casi todos los idiomas del mundo.
No es de sorprenderse, que Mark Twain ganara mucho dinero y pudiera convertirse en una persona muy rica, de no ser por su pasiÓn por invertir en proyectos dudosos. Su fe ardiente en un nuevo invento "prometedor", una y otra vez vaciaba su cuenta bancaria, obligándolo a ganar una vez más "desde cero".
Esta irracional conducta financiera llevÓ a la bancarrota al genio literario de 59 años: por consejo de un financista de su entorno, se declarÓ financieramente insolvente y transfiriÓ a su esposa todos los derechos de autor de sus libros a su esposa, para que no cayeran en manos de los acreedores.
Es interesante: ¿en qué invertía Mark Twain a fines del siglo XIX? Esta es la historia de sus fracasos:
Negocio editorial. En el año 1884 Mark Twain abriÓ su propia editorial, puesto que no se sentía satisfecho de trabajar con otros editores, considerándolos embusteros. Luego del éxito de la ediciÓn de los dos primeros libros publicados, se dio una pausa, vinculada a la selecciÓn de obras que no eran de interés para el lector. Los errores en la estrategia de cooperaciÓn con los escritores, ya en el año 1888 culminaron en la quiebra de la editorial de Mark Twain.
Máquina de escribir automática de James Page. Este "revolucionario" invento debería haber multiplicado por 6 la velocidad de escritura de los textos, en comparaciÓn con el trabajo humano y dar un vuelco en el mundo editorial. Fascinado por el mecanismo de esta máquina, Twain, en el período de 1880 a 1894 invirtiÓ para su desarrollo y modernizaciÓn alrededor de USD300 mil; recalculados al tipo de cambio actual, estaríamos hablando de una inversiÓn de USD4 millones. Así describiÓ el funcionamiento del mecanismo: "Todas las maravillosas creaciones del cerebro humano palidecen en comparaciÓn con este impresionante milagro mecánico". Lamentablemente, la máquina de Page se rompía con frecuencia y mientras el inventor la fue perfeccionando durante largos 14 años, al mercado ingresaron análogos más modernos y baratos de la competencia.
Proteína en polvo Plasmon. Twain invirtiÓ USD30 mil en un maravilloso polvo con un valor nutritivo "16 veces mayor al de un bistec". El escritor creía que el Plasmon ayudaría a vencer el hambre en la India, pero en el año 1907 la empresa del fabricante fue declarada fraudulenta. Mark Twain no pudo recuperar sus inversiones.
Inventos propios. Una persona talentosa, si bien no tiene talento para todo, lo tiene para muchas cosas. Así lo consideraba Twain al patentar sus propios desarrollos: cinturÓn elástico con botones, para que los pantalones "cayeran con más gracia", un álbum para los recortes de diarios, un juego de mesa de historia, un set de palas. Además, el escritor inventÓ una pinza para las mantas de bebé, con el objetivo de que los pequeños no se destapen durante el sueño y un alfiler para los sombreros de las mujeres, para que no perdieran su accesorio por causa de una ráfaga de viento.
Especulaciones en el mercado de valores. Twain también supo perder una gran suma de dinero aquí: luego de comprar acciones del ferrocarril transcontinental de OregÓn por USD78, logrÓ venderlas a tan solo USD12, luego que colapsara el valor de estas acciones.
La lista impresiona, ¿no es verdad?
La ironía de todo esto es que Twain se negÓ a invertir dinero en el Único proyecto que realmente valía la pena hacerlo. Estamos hablando del aparato para la transmisiÓn de la voz, inventado por Alexander Graham Bell. El inventor le ofreciÓ personalmente a Twain invertir en su creaciÓn a cambio de una participaciÓn en su futura empresa, pero el escritor se rehusÓ, argumentando esta decisiÓn con la experiencia negativa en sus inversiones en los desarrollos técnico. De esta forma dejÓ escapar una ganancia potencial, que le hubiera significado una vida sin penurias a las siguientes generaciones de su familia. En el año 1877 Bell y sus socios fundaron Bell Company, que con el tiempo creciÓ y se convirtiÓ en el gigante de las telecomunicaciones AT3333T.
Luego de una gran cantidad de fracasos en las inversiones, Mark Twain llegÓ a esta conclusiÓn: "Existen dos momentos en la vida de una persona, cuando no vale la pena especular: cuando hay dinero y cuando no lo hay". ¿Usted está de acuerdo con esta afirmaciÓn?