Un trader de 15 años ganó USD800 mil en medio año

Un trader de 15 años ganó USD800 mil en medio año

La venta de acciones puede traer ganancias a un trader de cualquier edad: este teorema fue demostrado por Jonathan Lebed del estado estadounidense Nueva Jersey.

El interés por el trading fue inculcado a Jonathan G. Lebed por su padre, quien apostaba de a poco en la bolsa y con frecuencia miraba las noticias financieras. El pequeño Lebed, a temprana edad comenzÓ a leer artículos en los sitios financieros y también a participar en las discusiones en los foros sobre esta temática. Esto llevÓ a que ya a los 12 años el chico comenzÓ a comercializar activamente acciones, comprando valores de Ameriza Online con los USD8.000 regalados por su padre.

Estas acciones, eran consideradas como papeles sin ningÚn futuro por el padre del novato trader, pronosticando la caída de su valor de USD25 hasta los "dos centavos", pero ya, apenas dos semanas después de hecha la compra, estos valores aumentaron a USS30, y Lebed los vendiÓ rentablemente. El siguiente año y medio le trajo a Jonathan un plus de USD20.000 a su capital inicial y, es así que el muchacho se ganÓ el respeto y la confianza de su padre. En ese entonces, el adolescente participÓ en un concurso para jÓvenes traders organizado por la CNBC, donde el equipo que integraba logrÓ el cuarto puesto e incluso saliÓ por televisiÓn.

Pero esta historia no es solo sobre las apuestas en la bolsa: el emprendedor Jonathan de manera temprana se dio cuenta de la importancia de la informaciÓn en el mercado financiero, y por eso creo el sitio stock-dogs.com dedicado a las acciones de baja liquidez. Allí el publicaba artículos manipulativos de su autoría, que segÚn su idea aumentaban el valor de las acciones compradas por él. Está demás decir, que antes de publicar estos artículos el muchacho adquiría acciones, que pensaba promocionar, y luego las vendía en el punto más alto de su precio, dejando a los compradores con mercancía de baja liquidez, cuyo precio a corto plazo caía nuevamente.

Las exitosas operaciones de Lebed llegaron a llamar la atenciÓn de la ComisiÓn de bolsa y valores de EEUU (SEC). El muchacho, junto a su madre fueron llamados para una charla que se extendiÓ desde las 10 de la mañana hasta la 6 de la tarde. Como resultado, Jonathan logrÓ convencer a los investigadores que en sus acciones no hubo cuerpo del delito, y que él es solo un adolescente al que le falta hacer una confesiÓn. A decir verdad, en casa Lebed no pasÓ muy bien: su madre enfadada cerrÓ su cuenta de corretaje.

En esta situaciÓn sin salida la ayuda fue dada por su padre: Greg Lebed estaba tan orgulloso de los éxitos de su hijo, que en secreto, le abriÓ una nueva cuenta a su nombre y, en otoño de 1999, Jonathan comenzÓ todo desde el principio. Para su nuevo comienzo eligiÓ una nueva estrategia. Ahora compraba las acciones más baratas y, con ayuda de la creaciÓn de cientos de cuentas fake en E-Trade y Yahoo formaba opiniÓn dando a entender que estos valores a corto plazo serían más caros. Aunque parezca extraño, la estrategia funcionÓ de manera excelente y el precio de las acciones crecía rápidamente. En 24 horas, Jonathan lograba venderlas con una sÓlida ganancia de hasta USD74.000 por el mejor negocio.

Para organizar todo el proceso, Lebed se levantaba a las 5 de la mañana y antes de ir a la secundaria colocaba alrededor de 200 publicaciones falsas en los muros de Yahoo Finance. El copiaba hábilmente diferentes tipos de publicaciones, desde notas profesionales y analíticas hasta las muy emotivas y entusiastas. En la era de las dotcom, muchos traders creían en la informaciÓn que publicaba Jonathan y compraban los valores que él recomendaba. En apenas 6 meses el adolescente logrÓ acumular USD800.000, pero ya en febrero del 2000 comenzaron nuevos problemas con la SEC.

Enterados de que Lebed hijo nuevamente se dedicaba a manipular la informaciÓn en el mercado financiero, fue iniciada una causa penal. Pero el muchacho no perdiÓ la calma: negÓ todas las acusaciones y organizÓ una campaña en su defensa en Internet. Sus palabras en cuanto a su sincera fe en el crecimiento del precio de algunas acciones eran citadas por los principales medios de comunicaciÓn, incluyendo el New York Times Magazine en el año 2001. En definitiva el caso no llegÓ a ser juzgado: Jonathan se vio obligado a devolver USD285.000 sobre la base de 27 manipulaciones demostradas, pero el saldo quedÓ en la cuenta de su padre. Además, el muchacho dio su palabra de que no se dedicaría nunca más a la actividad fraudulenta en la bolsa. Fue el primer adolescente acusado de tales maniobras.

Actualmente Jonathan tiene 36 años, trabaja como analista financiero, se dedica al trading y consultas financieras. Por ejemplo, en el año 2008 recomendÓ prestar atenciÓn a las acciones de Gulf Resources, que se dedicaba a la prospecciÓn y desarrollo de yacimientos en África. En el período desde diciembre de 2008 a enero de 2010 estos valores dieron un salto en su precio en el orden de 1500%.