Negocios desde el pupitre escolar: 4 historias de adolescentes, que ganan más que sus padres

Negocios desde el pupitre escolar: 4 historias de adolescentes, que ganan más que sus padres

Frecuentemente los adultos explican sus fracasos financieros por la crisis, desocupaciÓn o la injusticia de sus superiores. En este contexto, los éxitos de los niños en los negocios parecen ser un simple cuento... o una burla.

Hoy compartimos la historia de 4 adolescentes que supieron crear su propia fuente de ingresos antes de culminar sus estudios y que actualmente están ganando sumas de dinero que son comparables a los ingresos de algunos padres.

1. Danila Leonov - un inversor de 15 años de Voskresénsk, una ciudad ubicada en los alrededores de MoscÚ. En su portafolio cuenta con valores de los más grandes consorcios rusos: Gazprom, Sberbank (Banco de ahorros) de Rusia, "LUKOIL", "Rostelekom", de la bolsa de valores de MoscÚ, del banco VTB y otros. El padre del muchacho negocia con acciones y desde los 6 años comenzÓ a llevar a Danila a las reuniones de los accionistas. Cuando el niño comenzÓ a plantear preguntas, el padre le explicÓ cÓmo se maneja la bolsa y Danila, a sus 8 años de edad, comprÓ sus primeras acciones. El rendimiento de las acciones es del 30%, y Danila no revela el valor de su portafolio.

2. La estadounidense Alina Mors a los 10 años, con el apoyo de su padre fundÓ una empresa de fabricaciÓn de paletas (piruletas, chupetines) sin azÚcar, llamándola Zollipops. Las inofensivas golosinas conquistaron los corazones de sus consumidores: hoy se venden en más de 7500 tiendas en EEUU, y el volumen de su venta anual supera los USD6 millones. Los dos progenitores de Alina participan de forma activa en el negocio de su hija.

3. El emigrante de Bengala Mohammed Islam de 17 años, ganÓ USD72 millones apostando en la bolsa de Nueva York. De niño su tiempo libre no lo aprovechaba jugando, sino que se dedicaba a estudiar las operaciones financieras. Ya con 9 años, el futuro millonario, comenzÓ a hacer negocios en la bolsa. Y cuando ganÓ una fortuna, se comprÓ un apartamento en Manhattan y un buen auto. A futuro el joven planea organizar su propio fondo de cobertura (hedge fund) y no duda en su éxito: no es casual que sus conocidos lo llamen "Lobezno de Wall Street".

4. La ciudadana rusa Anastasia Russu, a sus 16 años abriÓ la empresa Baker Sweet dedicada a la elaboraciÓn de tortas por encargo. El primer mes de su negocio le dejÓ una ganancia de 20 mil rublos. Para seguir desarrollando su negocio, la joven dejÓ la escuela y atrajo 700 mil rublos de inversiÓn privada. Luego, el ritmo vertiginoso de crecimiento del negocio inspirÓ a Anastasia a mudarse a MoscÚ, donde los ingresos de Baker Sweet fueron mayores a 1 millÓn de rublos.

A veces, para tener éxito, basta con dedicarse a aquéllo que mejor se sabe hacer. ¿Y usted, sigue este principio?